Los cables de cobre desempeñan un papel fundamental en muchos aparatos eléctricos que utilizamos a diario. Estos cables transportan electricidad para que nuestros aparatos y electrodomésticos puedan funcionar. Pero conviene entender que no todos los cables de cobre son iguales. No todos los cables son iguales, y de eso trata un conjunto de directrices conocido como IEC 60317. Así que, veamos en qué consiste la norma IEC 60317 y su importancia para producir cables de cobre de alta calidad.
IEC 60317: una serie de normas internacionales para la especificación de cables de bobinado para máquinas eléctricas. Este conjunto de reglas lo establece un organismo llamado Comisión Electrotécnica Internacional (IEC). La IEC es una organización clave en el área de seguridad y rendimiento de productos eléctricos. Por lo tanto, estas especificaciones son importantes porque garantizan la calidad y la seguridad de los cables de cobre utilizados en muchas otras máquinas y productos, y nos ayudan a confiar en que las cosas que utilizamos funcionarán correctamente y serán seguras de usar.
Estabilidad térmica: este aspecto define la cantidad máxima de calor que puede soportar el cable sin alterarse. La electricidad que pasa a través de un cable puede generar calor. La IEC proporciona normas que indican a qué temperatura se puede calentar el cable antes de que empiece a romperse o a fallar. Esto es importante para que el cable pueda funcionar a altas temperaturas sin fundirse ni incendiarse.
Resistencia química: Los cables de cobre pueden estar expuestos a diversos productos químicos en su entorno. Estos cables no deberían verse afectados negativamente por dichos productos químicos. La IEC define normas que especifican los tipos de productos químicos con los que pueden entrar en contacto los cables de cobre sin sufrir daños. Esto ayuda a aumentar la vida útil de los cables y a que funcionen correctamente.
Bajo mantenimiento: al tener una construcción duradera y resistente, los cables aprobados por IEC 60317 son más fáciles de mantener. Los usuarios finales ya no necesitarán inspeccionar o reparar estos cables con frecuencia, lo que les permitirá dedicarse a otras responsabilidades comunitarias de nivel empresarial. Como estos cables tienen una vida útil prolongada, pueden funcionar durante mucho tiempo sin necesidad de ningún tipo de mantenimiento.
Trazabilidad: la mayoría de los fabricantes necesitan saber de dónde proceden las materias primas y cómo se han fabricado los cables. Esto se denomina trazabilidad. Con la trazabilidad, los fabricantes mantienen un registro claro de los materiales que han utilizado y de los pasos que han seguido para producir los cables, lo que les ayuda a asegurarse de que cada cable cumple las normas. También ayuda a detectar cualquier problema que pueda surgir más adelante.
La norma IEC 60317 ha supuesto un cambio muy necesario en el campo del cableado. Como resultado de estas normas, tenemos cables de cobre de buena calidad que son seguros y económicos. Como consecuencia, ha aumentado la confianza de todos en la industria, desde los fabricantes y los reguladores hasta los usuarios finales. Las ventajas inductivas de la norma IEC 60317 se han convertido en una fuente importante de crecimiento e innovación en el sector del cableado.