El cable electromagnético es un cable único que permite generar un campo magnético cuando fluye una corriente a través de él. Este cable suele estar hecho de cobre, un muy buen conductor de electricidad. El cable está aislado, normalmente en forma de plástico o algún otro material no conductor, para mantenerlo seguro. La "cubierta" garantiza que la electricidad no se "fugue" del cable.
El cable central genera un campo magnético a su alrededor cuando la corriente fluye a través de él. Esto significa que el cable no solo transporta electricidad, sino también un campo magnético, que también puede afectar a otros objetos cercanos. La fuerza de este campo magnético es proporcional a la cantidad de corriente eléctrica que pasa a través del cable. Si el flujo de electricidad es alto, el campo magnético será mucho más fuerte. Este campo magnético es realmente útil y se puede utilizar de muchas maneras diferentes, incluso para encender motores y sonido a través de altavoces.
En los motores se utilizan cables electromagnéticos para crear el campo magnético necesario para que el motor siga funcionando. Esto es especialmente importante para muchos tipos de motores, incluidos los que se encuentran en automóviles, lavadoras y otros electrodomésticos del hogar.
Mecanizado esencial del cable electromagnético. A medida que la corriente pasa a través del cable, se genera un campo magnético que funciona con un imán permanente en el altavoz. Esta interacción hace que el cono del altavoz se mueva, creando los sonidos que escuchamos.
Transformadores: también se utilizan en transformadores que ayudan a transferir energía eléctrica entre varios circuitos. El cable se enrolla alrededor del núcleo magnético de un transformador. Esto induce energía de un circuito a otro cuando la electricidad pasa a través del cable y, por lo tanto, genera un campo magnético en el núcleo.
Circuitos abiertos: Los circuitos abiertos se producen cuando el núcleo del cable se rompe, lo que corta el flujo de electricidad. Para solucionarlo, deberá localizar la parte rota del cable e intentar conectarlo nuevamente o cambiar la parte dañada por un trozo de cable nuevo.
– Sobrecalentamiento: el sobrecalentamiento se produce cuando fluye demasiada electricidad a través del cable, lo que puede resultar peligroso. Una posible solución es limitar la corriente que fluye a través del cable reduciendo la cantidad de electricidad o utilizar un cable más grueso que pueda transportar más corriente de forma segura.